Seguramente todos sepamos a estas alturas lo que es un BRAINSTORMING, pero ¿sabemos hacerlo bien?
Esta técnica creativa se basa en la asociación de ideas. La inventó en 1953 Alexander Faickney Osborn, fundador de BBDO, según el cual: [ La asociación de ideas es el fenómeno por el cual la imaginación se conduce a sí misma hacia la memoria y es causa de que un pensamiento impulse a otro…]. Y define el brainstorming como «una técnica de investigación en grupo mediante la cual, y a partir de las ideas aportadas espontáneamente por sus miembros, se intenta la solución de problemas mal definidos que se encuentran en la industria, el comercio, la publicidad y la vida cotidiana».
Empecemos….
Se requiere de 6 a 12 personas, no necesariamente creativos y una que escriba todo lo que se diga y si es en una pizarra grande, mejor. Es imprescindible tener un líder que vaya resumiendo, que de la palabra a unos y otros, que controle y que haga cumplir las normas básicas. Las normas a seguir son:
- Prohibido criticar.
- Expón todo lo que se te pase por la cabeza, hasta lo más peliagudo.
- Escucha y mejora las ideas de los demás.
- Cuantas más ideas, mejores aparecerán.
Los brainstorming son muy divertidos y podrían durar horas, pero a partir de las dos primeras es probable que se empiecen a repetir las mismas ideas. Por lo que el líder ha de saber cuando hay que concluirlo. Cuando la idea buena ha llegado, todo el mundo se da cuentao. Una vez se haya elegido ésta, hay que analizarla profundamente.
Una gran ventaja de trabajar en equipo y utilizar esta técnica, es que se es más productivo, se ataja antes y salen mejores resultados. 😉